EL PEZ MANDARÍN.
El pez mandarín, Synchiropus splendidus, es uno de los peces más bellos y sorprendentes del arrecife, además de uno de sus habitantes más populares entre los fotógrafos submarinos. Conocido también como gobio mandarín, mandarin verde, mandarin rayado, o mandarín sicodélico, se trata de un pez tropical muy pequeño y tímido que aparece brevemente al anochecer para aparearse.
Su nombre proviene de sus extraños y eléctricos colores, que, junto a sus patrones rayados, recuerdan a los de las túnicas de los oficiales imperiales chinos. El patrón de colorido más conocido del pez mandarín está basado en un fondo azul con líneas onduladas de color naranja. A pesar de que está dominado por el azul, también encontramos patrones amarillos, naranjas, morados y verdes y en ocasiones son moteados y cuentan con círculos en lugar de rayas.
Estos peces pertenecen a la familia Callionymidae o dragoncillos, que cuenta con 10 géneros y más de 182 especies. Los peces mandarín son de pequeño tamaño, alrededor de 6 cm de longitud, tienen una cabeza ancha, 4 espinas dorsales, no cuentan con espinas anales y los machos de las hembras se diferencian fácilmente ya que los machos son de tamaño considerablemente más grande y tienen una muy alargada espina dorsal. Otra característica definitoria de este pez son sus grandes ojos, perfectamente adaptados para la caza y captura de presas en entornos de poca luz.
Podemos encontrar a estos peces en solitario durante el día, alrededor de los pólipos de coral o escondiéndose en las oquedades del arrecife y es durante la noche cuando aparecen en parejas. Justo antes de que se ponga el sol, de 3 a 5 hembras se dirigen a una zona específica del arrecife donde se inicia un curioso ritual de apareamiento. El macho seleccionado por la hembra se apoya en su aleta pélvica, alinea el vientre con la hembra y juntos se van elevando hasta 1 metro por encima del arrecife. Una vez que están en la cúspide de su ascenso el macho expulsa su esperma y la hembra suelta una nube de huevos que puede llegar hasta los 200. Ambos desaparecen inmediatamente y los huevos fertilizados se encuentran en ese momento a merced de la corriente para, entre 18 y 24 horas después, convertirse en larvas de 1 mm de largo. Durante un período de hasta 2 semanas permanecerán alimentándose de plancton antes de asentarse finalmente en el arrecife donde vivirán durante los próximos 10 a 15 años.
El pez mandarín se alimentan principalmente de pequeños gusanos, protozoos y crustáceos como isópodos, anfípodos y mísidos.
Una de las curiosidades de estos peces es que no tienen escamas. Como compensación a su falta de protección cuentan con un recubrimiento viscoso y maloliente, que no sólo les protege de la mayoría de las enfermedades parasitarias de la piel, sino que también advierte a sus depredadores de su mal sabor.
Estos peces son tímidos y huidizos, normalmente se encuentran habitando huecos y restos de coral muerto en lagunas protegidas del Pacífico occidental y en el Triángulo de coral, principalmente en Malasia, Indonesia, Filipinas y Australia.
La especie está amenazada por la sobrepesca, los métodos de pesca destructivos, la destrucción de su hábitat y a la acuariofilia. Debido a su coloración, belleza y estilo natatorio son muy buscados para el comercio en acuarios, pero son muy exigentes con las condiciones del agua en la que habitan y la gran mayoría muere al poco de ser confinados.
Bonito!
ResponderEliminarUU es muy bonito ese pez
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